El hecho de tomar el nombre de un producto con éxito y aplicarlo a un producto que se desea lanzar en muchos casos suele ser un fracaso, tal y como se explica por la Ley de la Percepción. Según los autores esta es la ley mas violada. Se produce cuando una empresa centra totalmente la estrategia en un producto y, al día siguiente, la misma compañía reparte sus esfuerzos en muchos otros productos. Es mejor ser fuerte en algo que débil en todo.
Cuando una empresa alcanza un gran éxito, invariablemente planta la semilla de sus problemas futuros. Cuando se intenta ser todo para todos, inevitablemente se termina con problemas. Es preferible ser fuerte en un campo concreto, antes que ser débil en todo.
Un ejemplo es Velez, quien inició hace 25 años en una casa en Medellín en donde Juan Raúl Vélez, se dedicaba a cortar, a punta de tijera, las correas a mano, que luego vendía en las calles de la ciudad. En 1991 dieron el gran salto a la venta de bolsos y cinturones que no se encontraban en el mercado. Pero eso apenas fue el despegue de de una gran empresa, porque empezaron a mostrar cosas distintas a las que había en el medio y la gente empezó a aceptar las propuestas y empezaron a vender muy bien al por mayor. En la actualidad cuenta con 150 almacenes en 6 países diferentes, incluido Colombia, un total de 1.800 empleados y una planta de producción propia en la que hizo inversiones del orden del millón de dólares. Esta firma vende 1,7 millones de unidades al año, de las cuales se producen en Colombia unas 850.000 unidades. Y su última incursión en la línea del negocio es la venta de ropa, aunque ya se contaba con la inclusión de chaquetas de cuero, y que ha tenido una buena aceptación, según su dueño.