Aunque se ha hablado de lo importante que es meterse en la mente del cliente como primer objetivo, si no es posible, aún la batalla no está perdida. No todos los productos son iguales y por tanto hay estrategias para aquellos que aún ocupan los segundos y terceros lugares. La mente del consumidor es selectiva, y utilizan la escalera para decidir que información aceptan y cual rechazan. Los atributos que se le asocian a esta categoría (por ejemplo: calidad) tendrán su máxima connotación, para el cliente, en el punto más alto de la escalera (por ejemplo: la mejor calidad). Si una marca de un escalón más bajo no asume su posición y realiza campañas asumiendo una posición más alta en la escalera será un fracaso. Hay que asumir la posición.
En el mundo de la cerveza, existen un sin número de marcas y productos que para la mentalidad del cliente empieza armar su escalera dependiendo de lo que busque. De acuerdo a los World Beer Awards, la mejor cerveza lager del mundo en el año 2018 fue Schweden Pils. Algo que no trasnocha a Carlsberg, una cerveza lager danesa que no ha parado de crecer y de expandirse a nivel mundial y llevan muchos años utilizando el eslogan “probablemente la mejor cerveza del mundo”, fíjate que no dicen que sea la mejor si no que es probable que lo sea, un juego de palabras fantástico que ha seducido a millones de personas a tomar esta cerveza y que sin importar el lugar de la escalera reconocen su posición pero aún así buscan por ser los mejores.