La frase ‘Es mejor ser el primero que ser el mejor’ lo resume todo. Con el paso del tiempo debemos siempre tener el objetivo de ser el primero más que el mejor, recordemos que estamos en una carrera de obtener mejor rentabilidad que ser calificados como el mejor sin que se refleje en las ganancias de la empresa. Pero eso sí, siendo el primero no debemos dejar de ofrecer calidad a nuestros servicios o productos una vez estemos en ese peldaño, por lo cual constantemente se debe estar trabajar en mantener ese lugar. Este constante trabajo se debe reflejar en la tarea aún más difícil: ser el primero y ser el mejor. El liderazgo es un concepto difícil de calificar y se debe crear conciencia de que estará a nuestro alcance aplicando confianza, innovación y calidad.
Un ejemplo es la "Guerra" comercial entre COCA-COLA y PEPSICO, dos grandes marcas por ser la primera. Es una guerra que ha ido más allá del desarrollo de sus respectivos productos, reflejado en sus estrategias de Marketing. Una batalla de más de un siglo en donde al principio COCA-COLA se expandió rápidamente por el mundo, mientras que PEPSI tuvo muchos tropiezos cuando transcurrieron las dos guerras mundiales. A partir de ese momento empezó el crecimiento de PEPSI, hasta llegar a fusionarse con otras empresas (Frito Lay) para mantenerse en su lucha por ser el mejor, lo cual resultó muy benéfico para esta compañía, mientras COCA -COLA no iba más allá del sector de las bebidas y los refrescos. COCA-COLA tiene un enorme catálogo con su marca (15 de ellas superan los US$ 1.000 millones en ventas), PEPSICO no tiene este amplio catálogo por lo que lo compensa con numerosas marcas de aperitivos. COCA-COLA sigue siendo líder en el mercado de los productos de COLA, pero los ingresos de PEPSICO son mayores gracias a su mayor diversificación de productos.